Me resulta curioso ya que desde hace tres semanas he retirado de mi dieta los tradicionales aliados de los kilos. No como ni pan, ni bollería industrial, ni dulces, he reducido el consumo de azucar y estoy controlando el de mi querida Coca Cola Light.
En teoría, sólo con eso ya debería notarse una mejora en el peso. Pero ¿lo estoy notando? En volumen sí, desde luego (aunque sigo teniendo mis buenas lorzas y papada), pero en peso... ¡Ay! La cosa cambia. Tengo la sensación de que o me estanco o apenas bajo algo. Eso es, en cierto modo, frustrante.
Pero es lo que hay. He optado por ser perseverante y paciente. No hay milagros en esto. Igual que vino el peso (poco a poco) se irá. A esperar tocan.
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