jueves, 19 de mayo de 2011

Hambre y engaño


Me cuesta, me cuesta. Estoy en una fase de la dieta que me lleva por la calle de la amargura porque creo que es una de esas estapas estables en las que por mucho que aprietes no adelgazas nada o muy poco. No creo que mi cuerpo haya llegado a su límite de adelgazamiento (de hecho sigo como 25 kilos por encima de mi peso "ideal" según los manuales) pero a lo mejor tengo ue cambiar un poco la táctica.

Aunque esta semana ha ido bien (medio kilito recortado y un marcador de 108 kg) lo cierto es que noto que me está costando mucho seguir correctamente la dieta. Estoy empezando a "tener hambre" entre comida y comida, cosa que al principio no me pasaba, y creo que me estoy volviendo acomodaticio. ¿Os acordáis de eso que dije hace tiempo de la capacidad de autoengaño? ¿De pensar "esto está chupado, si me lo salto un poco no pasa nada"? ¿De mirarme al espejo y decirme "que bien estoy ya"? Pues creo que por ahí van los tiros.

Sobre lo de tener hambre entre comidas puede responder a una cierta obsesión y a que, en ocasiones, como poco. La idea es que tengo que comer sí o sí cada tres horas para mantener activo el aparato digestivo y mejorar de ese modo el metabolismo y la ingesta de alimentos. Pero, tal vez movido por mi deseo de adelgazar, algunas veces como poco por lo que el hambre vuelve a la hora y media. Y no hay nada peor que tener hambre y no poder comer, te mina en cierto modo el ánimo y se convierte en una batalla que reduce el resto de tus facultades (capacidad de concentración principalmente) hasta que por fin sacias ese hambre.

Todo esto ¿por qué me pasa? ¿Estoy en esa etapa de "estancamiento" que decía al principio? ¿Tal vez me he cansado ya de dieta tras dos meses? ¿Flaquea la fuerza de voluntad? No lo se, pero mi intención es seguir y seguir hasta cumplir los dos objetivos que me he señalado. Y luego (si llego) el reto será mantenerme ahí y mejorar mi estado físico añadiendo ejercicio a mi vida cotidiana.

¡Dios mío los días malos, que malos son!

No hay comentarios:

Publicar un comentario