lunes, 22 de agosto de 2011

¡Cinco kilos, oiga!

Cinco kilos he engordado durante mis vacaciones caloricamente enloquecidas en el pueblo. Se dice pronto y, viendo mi extraordinariamente nefasto comportamiento, se consigue igual de rápido. No hay excusa salvo un dejamiento masivo, una autocomplacencia vomitiva y una debilidad de carácter congénita.

No hay mucho más que decir.

Vuelvo a empezar.

2 comentarios:

  1. Tampoco debería ser muy grave.... Al menos eso espero yo, que en una semana he recuperado 4, por comer lo que me da la gana y beber lo que me apetezca....

    Mi previsión (o esperanza) es que lo que se consigue pronto, se pierde también pronto.... Y que estos kilos recuperados, no están del todo asentados, con lo que en menos de un mes se tiene que ir.

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  2. A ver si es verdad. Yo ya he empezado la guerra y espero mantenerme firme hasta Navidad. Confiemos que esos kilos no estén muy asentados...

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